miércoles, 31 de diciembre de 2014

A por el 2015

31/12/2014

Terminé el 13 esperando y como Penélope sigo el 14, pero entre (des)esperas han pasado tantas cosas que parece mentira que sólo haya sido un año.

He tenido miedo, he tenido fe, he tenido dudas, más dudas, y muchas más. Y he descubierto que es cierto que lo más importante es la salud.

He sabido lo que es tener una Campanilla y también lo que es perder parte de tus entrañas.

He creído, descreído y rabiado. He desayunado envidia casi a diario. Pero un día ajusté las velas y cambié el rumbo, y ahora sigo teniendo miedo, pero disfruto del viaje y mojo las galletas en esperanza. Además, al soltar el catalejo he visto lo que tenía al lado, y me he sentido afortunada por mi familia y mis amigos, que de tanto soñar resulta que iba como zombi en mi día a día. Me he reencontrado con los de la última fila de clase y he conocido compañeros de fatigas que ya son también imprescindibles.

Empiezo el 15 sabiendo que es verdad sólo uno es el que se moldea la vida, y que a veces llamamos mala suerte a lo que en realidad es empeñarse en tropezar en el pedrusco en vez de rodearlo.

Pueden pasar tantas cosas que lo mejor es abrocharse el cinturón y disfrutar de la montaña rusa. Y eso es lo que os deseo, un año de emociones, de las buenas, claro, pero sobre todo que disfrutéis pase lo que pase porque es lo único que nos vamos a llevar. Ilusiones y cerveza(o lo que toméis) para todos.

Y no me faltéis ninguno.

Felicísimo 2015!

viernes, 26 de diciembre de 2014

Antes de abandonarme, haz una llamada


Muchos quieren adoptarme.

Quizá más información acabaría con macabras noticias como recién nacidos en el congelador o bebés abandonados en una casa de Oviedo.

Este cartel lo veo en el IMMF o IMFM. Seguro que en todas la Comunidades hay un número salvador.


sábado, 20 de diciembre de 2014

Feliz Navidad


Llevo dos semanas experimentando bien aquello del embarazo burocrático. He estado agobiada y sin aburrirme ni un momentito. Nos atascamos en un trámite tonto con el notario y me he llevado varios berrinches porque, entre unas cosas y otras, estamos perdiendo un mes en papeleos. Os lo contaré tranquilamente. Sólo quería explicaros mi ausencia y pasar para desearos unas muy felices fiestas. Yo las afronto con esa mezcla de sentimientos entre lo que se fue, lo que nunca llegó y lo que se espera que venga, así que me auguro sonrisas y lágrimas a partes iguales :)

Como la mayoría, imagino, que estas fechas son un poco así.

Sed felices ahora. Puede que lo mejor siempre esté por venir, pero este momento es lo único que podemos tocar. Así que, por si acaso, vamos a quererlo y achucharlo.

Feliz Navidad



martes, 9 de diciembre de 2014

Baberos personalizados con estarcido

Mi amiga "Tuchi" ha sido mamá. Es una de esas amigas que son casi hermanas, ya que la conozco desde parvulitos y hemos pasado de todo. La verdad que me tiene sensiblona y lloro más de lo normal, porque además la invasión de anuncios tiernos y lacrimógenos con bebés no me lo ponen fácil. Me la imagino en casa jugando a las mamás y pienso cuánto me gustaría a mí hacerlo un ratito.



Le he hecho un babero a su niño con pintura textil y técnica de estarcido, con una frase de Dirty Dancing, la mítica del final en la que el personaje de Patrick Swayze le dice a la chica "no dejaré que nadie te arrincone". En inglés, hay un pequeño juego de palabras, ya que ella se llama "Baby".  Lo vi en Internet y me pareció gracioso y que ella lo pillaría.




Voy mejorando la técnica, aunque se nota que es el mi tercer babero, pero el primero con esa tela y el pincel que usé. Antes hice otros y el rizo del tejido le iba mejor a la pintura. Al no hacer aguas el dibujo no se emborronaba tanto la letra.



Este sistema que en inglés se llama stencil, lo aprendí en un taller de Fábrica de texturas este verano. Tuvo lugar en el Palacio de Santa Bárbara, y me gustó mucho. Yo llevaba un babero, pero no pude más que poner la inicial de la criatura, pues en el taller lo que nos dejaban eran palabras ya hechas.

Pero bueno, me sirvió para aprender que, efectivamente, hay que lavar la prenda antes de pintarla, que queda mejor (una que es muy cagaprisas y es de las de "bah, así vale" os lo confirma); así como la manera de usar los pinceles y la cantidad de pintura y demás.



El cuadrito es con la palabra que me marca la vida, "slow", "despacio" en inglés, y no sólo porque vayaa paso de tortuga en este tema, sino para recordarme que hay otra manera de vivir, sin prisas, sin agobios. Y, de vez en cuando, está muy bien.



























jueves, 4 de diciembre de 2014

Dentro del cuento

Como intuía, se me olvidaron todos los males en nuestra escapada. 


Alsacia es un cuento. Solamente nos ha dado tiempo a ver Colmar, pero me ha bastado para confirmarlo.



Aterrizamos en el Euroairport, un aeropuerto en el que según por la puerta que salgas, estarás en Suiza, Francia o Alemania. Nosotros salimos por la Suiza, y en 20 minutos de autobús gratuito por estar alojados en hotel, llegamos a Basilea. 



El vuelo aquí era muuuuucho más barato que a Estrasburgo, capital alsaciana (y de donde realmente vienen las cigüeñas con los niños, recordad). Basel, para los suizos, o Bâle, para los franceses, es una ciudad pequeña que se ve fácilmente en un día, y mejor no estar mucho más, ¡que es todo carísimo!

El ayuntamiento, un edifico rojo que no deja indiferente, nos dedicó una estampa única y de lo más peliculera, con un gran árbol de Navidad iluminado, un violinista tocando piezas maravillosas y una pareja besándose en una escalera.




El sábado lo pasamos entero en Colmar, a la que se llega en cuarenta y pocos minutos de tren. En un día te da tiempo a verla y disfrutar de sus mercados navideños, combatiendo el frío con el típico vino caliente.



Aquí una representación de nuestro viaje a través de los pocos souvenirs que hemos traído: por la parte Suiza, unos francos, moneda oficial, chocolate (mmm!), y una mini bola de Navidad de la tienda de Johann Wanner, líder del mercado de los adornos navideños de vidrio soplado pintados a mano. Le compran para su árbol la reina de Inglaterra, el Vaticano y Michelle Obama, ahí es na. Yo sólo pude comprarme esa minibola, tal era el precio (las había de 24 francos, 45...), pero bueno, mi abeto de plástico este año tendrá un poquito más de caché. :)



Por la parte francesa, euros, cosas con la cigüeña, claro, y más adornos navideños, que allí ahora es lo más característico. Eso sí que forma de pretzel típico (al estar en medio de todo, te encuentras gastronomía de las tierras con las que linda), de copo de nieve, porque hay una humedad que hace el frío se te meta hasta en el pensamiento, y un ¡globo con Papá Noel! La euforia no es por Santa Claus, sino por el globo. Me encantan los globos, así que cuando vi este adorno para el árbol me tiré en plancha a por él!


Iba saliendo todo a pedir de boca, nada en consonancia con mi habitual mala suerte, y oye, qué agradable es! Por ejemplo, paseábamos buscando la "Pequeña Venecia" cuando nos topamos con ella justo unos minutos antes de las 5 de la tarde, pudiendo coger sitio para ver al coro de niños. Fue muy tierno, porque no son grandes cantantes ni tocan muy bien los instrumentos, incluso a uno le hicieron repetir, pero eso era lo simpático, que se trataba de los niños del pueblín muertos de la vergüenza. Otra estampa preciosa. 




Y mirases donde mirases, cigüeñas. Nos hemos reconciliado con ellas, y hasta nos hemos traído alguna para "Bienve", no en vano al sentirnos caminando por un lugar de cuento, me vino a la cabeza una de las máximas de la escritura de guiones: no le pongas las cosas fáciles a tu héroe. 

Es gracioso que yo que aspiro a escribir un peliculón, me cueste tanto aceptar las peripecias a las que se ven sometidas los personajes. Muchas noches viendo series sufro porque vivo un momento en el que me gustaría ver cosas fáciles, donde todo son besos y felicidad, y claro, él, con muy bien criterio, me dice desesperado "¡pero si no hay problemas, no hay serie!" Yo refunfuño porque aunque sé que al final me aburriría ver una historia plana, a veces las secuencias de felicidad duran muy poco. 

La cuestión es que me he reconciliado con las cigüeñas, aunque a mí no me hayan traído nada, y con mi cuento, y es que ahora estamos en un pasaje de aventuras, totalmente necesario para que el relato avance. Así que, vivamos las peripecias que nos toquen sin olvidarnos de que somos los héroes de nuestra historia. 

Y lo mismo vosotros.

Haceos un jueves único que, por cierto, lo es.




























jueves, 27 de noviembre de 2014

La cigüeña alsaciana y el momentito de bajada

Decidme que no es curioso que haya decidido hacer una escapada a un destino al tuntún, por el precio del vuelo, y que resulte que ser la región de donde realmente vienen las cigüeñas. ¡Desde luego, no cabe duda de que estoy a la caza y captura de una!

Pues sí, toda la vida diciendo que vienen de París y fíjate que no, ¡que son alsacianas,y símbolo de este enclave que linda con Alemania y Suiza! De hecho, en Francia dicen que vienen de Estrasburgo, la capital de Alsacia, donde se ven  a tutiplén, no como en París, lo cual explica mejor el famoso dicho.

fuente
Así que bueno, vamos allí a desconectar pero parece que, como siempre, llevaremos el tema en la mochila. Y es que es muy difícil despegarse de algo así. En realidad, ya empiezo a experimentar la bajada tras el subidón de la idoneidad. Sabía que llegaría, pero no la esperaba tan pronto, la verdad. 

Después de celebrar y contestar muchas veces al "y ahora qué" con la única respuesta posible, que es "pues esperar mucho", la costra empieza a levantarse. Se pasa la emoción, se pasan las llamadas y los achuchones de enhorabuena y te vuelves a quedar en tu casa con la misma habitación vacía de hace 3 años. Y fuera la vida sigue y se te hace un nudo en la garganta a veces cuando pillas in fraganti algún "por qué yo no" otra vez merodeando por tus pensamientos, porque de repente te das cuenta de que vuelves a estar en el mismo punto. Bueno, vale, es cierto, no estoy en la misma marca, pero miro a un lado y vuelvo a sentirme "la que no puede". Y entonces vienen tardes de lluvia que son excelentes para entregarse al drama, y sin querer he vuelto a dejar que me invada el miedo otra vez. Y me preocupa todo. Si el rango de edad es el correcto para la situación de los niños en Bulgaria, si se abrirá en algún momento la nacional, si vendrá demasiado mayor, si nos adaptaremos, si pasará alguna desgracia que nos impida adoptar... Y entonces recuerdo lo que me dice Mary Light y me tomo mi minuto esencial, y me freno. Y me sacudo el miedo como puedo. ¿Qué pasa, Mamá Jones, con lo bien que estábamos?

Es que esto es duro, jolín.

Pero me doy cuenta de que lo que me pasa es que veo a todos tan contentos que cómo les voy a decir que me ha dado un bajoncillo. No quiero que piensen que soy una petarda que siempre está preocupada. Y cuando metes tanta porquería debajo de la alfombra al final te tropiezas con ella porque se ha acumulado un buen montón.

Vamos, que tengo que quejarme, aun a riesgo de ser un plomo pues es bueno para mi salud. Si es que la lío yo sola. Si en vez de aguantarme fuera achicando agua según veo que se me empieza a hundir la barca, no estaría ahora boqueando en el mar.

También es curioso cómo mi cabeza ha organizado las preocupaciones, y ahora que he resuelto la de la idoneidad me trae la siguiente de la lista, que me la debió de poner en stand by para que no me diese un perrenque con todas a la vez.

Pero oye, que estoy bien. Como canta Robe, "ha sido un momentito sólo de bajada, que aquí no pasa nada" . Miro el ramo que me regaló mi amiga Epor la idoneidad (detallazo emocionante) y me animo, también cuando veo que he podido rellenar otra página más de ese libro que le estoy haciendo a Bienve sobre nuestra historia.




No pasa nada. Es sólo miedo. Y se puede combatir aunque cueste.

La angustia no es más que temor a lo desconocido.
En un minuto puedo cambiar mi actitud,
y en ese minuto puedo cambiar el día entero.

Me va a sentar de miedo la escapada, y así hago uso y disfrute de aquello que nos dicen tanto, que estoy muy bien así, y lo pensamos aprovechar al máximo.

Al menos que me quiten lo bailao.


lunes, 24 de noviembre de 2014

Idoneidad

Quienes siguen mis peripecias en Facebook ya saben que, después de mes y medio de comerme las uñas, hace unos días descubrí que nos habían dado la idoneidad. ¡Hurra! Lo cierto es que tiene que llegar a casa la carta con el certificado y las instrucciones de lo que hay que hacer ahora, pero hoy en día contamos con una maravilla que se llama DNI electrónico que me ha permitido saberlo antes. Necesitamos igualmente que llegue el papelito para seguir con los trámites, pero no es lo mismo esperar sabiendo que eres idónea que preguntándote si habrá ido algo mal.

En cuanto al DNIe, deciros que la primera vez que lo usáis es un rollo porque tienes que descargarte lo necesario para poderlo utilizar, pero os aseguro que después vuestra vida cambiará. Los tediosos papeleos no lo son tanto al evitarte colas y paseos. Nosotros que hemos tenido que pedir varias veces un montón de documentos como certificado de antecedentes penales, de matrimonio, de nacimiento, de empadronamiento, de renta, etc., hemos podido hacerlo todo en un rato y obtenerlos en el momento porque lo que te imprimes tiene un código que le otorga la validez necesaria. Esto facilita mucho las cosas.

Y así fue cómo descubrí que la Comisión de Tutela del Menor ya se había pronunciado respecto a nuestro expediente.

Recuerdo que la noche antes me había despertado a las 2 de la mañana. Estaba soñando con la adopción, no sé muy bien con qué, con todo en general, pero sé que retumbaba en mi cabeza la dichosa palabrita como si la niña de la curva susurrara, "idoneidad... Idoneidad..." Me tuve que ir al salón a ver una peli porque no había manera de conciliar el sueño. Allí me dieron las 5 y pico, y decidí meterme en la cama la escasa hora que me quedaba antes de que sonara el despertador, sin poder dejar de pensar en que en cuanto llegara al trabajo, probaría a meter en el DNI en la ranurita mágica.

Y así lo hice. Y cuando en la web de la Comunidad de Madrid vi que ya habían estudiado nuestro caso y que habían llegado al acuerdo de que éramos idóneos me puse nerviosísima. Muy contenta, pero nerviosa a más no poder. No me salía llorar, aunque me lo pedía el cuerpo, y quería dar un par de gritos, pero habrían flipado en el trabajo.


¡Qué alegría, madre mía! Con el miedo que tenía a que alguna cosa no la vieran clara, sobre todo después de que llamara la trabajadora social para preguntar sobre la eventualidad de mi trabajo y demás.

Se lo dije a mis compañeros. Pagué el desayuno y luego las cañas. No di pie con bola en el trabajo en todo el día, incapaz de concentrarme. Entré 9 veces más a comprobar que seguíamos siendo idóneos, con mi DNIe. Se me hizo eterna la hora hasta que abrieron el IMMF y llamé para preguntar si me podía poner contenta por lo que había visto. Y es que esa palabra extraña que se lee por culpa de que el sistema no coge bien la tilde de la "o" hace que me entren dudas de si realmente pone lo que pone. Vosotros leéis "idóneo", no? :)

El caso es que estaba esperando a que llegara la carta para contároslo todo bien, pero como a partir de la experiencia de unos compañeros del curso sabemos que tarda más dos meses en llegar (no me extraña que tarden en darnos a nuestro hijos tantos años...), lo celebro con vosotros ya, que no me aguanto más.

Si desconocéis el procedimiento, podéis no entender la alegría y que os parezca un mero paso más. Pero no, que tiene cierta chicha, al fin y al cabo hay más opositores a padres que niños adoptables y tienen que cribar de alguna manera, aparte de que te van a dar un niño y tienes que demostrar estar preparado en todos los sentidos, por supuesto.

Por ejemplo, hay situaciones en las que no es posible adoptar y son:


Y en cuanto a las cosas que tienen en cuenta en la evaluación:

Adoptar un hijo no es lo mismo que tenerlo biológicamente, en cuanto a la preparación de los padres. Un niño que viene de otra familia necesitará explicaciones y muuuuuuuucho apoyo. También nosotros tenemos que tener los pilares de este proyecto bien firmes cuando nos sepamos el centro de miradas  y comentarios cotillas. Por eso, te hacen un escáner que va desde tu más tierna infancia a tu día a día, incidiendo en cosas íntimas o temas que vean de importancia: cómo es la pareja, la familia, las relaciones, tu trabajo, tu tiempo libre, la idea de paternidad, la visión de los hijos...



Hay quien confunde adopción con altruismo. No es lo mismo, y es peligroso equipararlo. Cuando tú colaboras con una ONG o una causa cualquiera de manera desinteresada, lo haces de forma puntual y te da cierto gustito hacerlo, no nos engañemos. Haces una buena obra y eso repercute en tu autoestima porque te hace sentir bien contigo mismo. Ojo, que no le estoy quitando valor al tema, estoy tratando de explicaros que la adopción no va de rescatar a nadie, sino de ser padre. Y que como lo hagas con la idea de salvar a un pobre niño, te vas a dar un tortazo cuando el pobre niño se convierta en adolescente insolente y desagradecido. Un hijo es un hijo. Y como hijos que somos sabemos cuánto han hecho nuestros padres por nosotros y qué poco se lo hemos agradecido. Es ley de vida. Si adoptas por ayudar, te sentirás muy decepcionado cuando ese hijo se comporte como cualquier otro en vez de hacerte la ola a cada rato. Quizá pienses "con todo lo que he hecho por él", y ahí mismo, justo en ese momento, comprenderás que la has cagado has liado. Que esto trataba de hijos y padres exactamente iguales que los que comparten el ADN. Que no tiene que agradecerte nada, no te debe nada, que es tu hijo. ¿Me explico?

Bueno, pues la motivación es una de las cosas en las que inciden, precisamente por evitar esto, o asegurarse de que no quieres formar una familia multiétnica porque Angelina y Brad la tienen y te parece muy cool. En mi caso, estaba clara, después de tratamientos de todos los tipos y colores, y las fases mentales y vitales que hemos ido pasando.
Si queréis saber más todo sobre lo que nos preguntan leed aquí (CLIC)

Y bueno, que lo importante es que han evaluado nuestro expediente y nos han considerado idóneos para un niño búlgaro de 0 a 3 años. Ya estamos un poquito más cerca.






Me preguntáis mucho "y ahora qué". Pues ahora todo. Pero bueno, con (más) paciencia. 



Tardarás, sí. Pero serás para toda la vida. Te espero.










martes, 18 de noviembre de 2014

De dónde vienen los bebés en España

Ayer la portada del diario 20 minutos estaba dedicada a la gestación subrogada. Algo está cambiando. Por fin algo está cambiando. Poco a poco, se hace patente que la ma/paternidad es algo que dista mucho de aquello de las flores y las abejas. Da igual si es porque retrasamos el momento o porque nuestro estilo de vida juega en contra de la fertilidad, porque lo cierto es que nos estamos reproduciendo de las maneras más diversas, y aplastando tabúes de paso.

Las generaciones futuras no tendrán tanto reparo en explicar de dónde vienen sus hijos, y las mujeres que se sometan a ovodonación, por ejemplo, no añadirán angustia a sus diagnósticos con el secretismo que provoca el qué dirán (os hablaré de esto más extensamente), o gente que espera a sus retoños del otro lado del mundo no se verán en la tesitura de asistir a cursos en los que aprender a contar los orígenes, porque no importarán, porque desde cuándo importa más de dónde partimos que el destino al que vamos. Y desde luego lo emocionante de todo esto es el viaje, sea cual sea. 

Investigando un poquito para un proyecto que tengo entre manos y del que espero hablaros pronto, elaboré esta infografía con datos acerca de dónde vienen nuestros niños




Está claro que cada vez vienen de más sitios aparte de París. Y cuando nos importe un bledo el origen de nuestros hijos o el de los de los demás, también usaremos el lenguaje correctamente, y no necesitaremos poner la coletilla de "adoptado" o "de donante" a un hijo que lo es de todas todas, para depender de ti, para quitarte el sueño, para para pedirte la paga o hacerte abuela cuando corresponda, exactamente igual que otro que comparta con su progenitor (nunca mejor dicho), el ADN. Vamos, que es un hijo, y punto. Y si no, ya verás.  

He visto un cartel en Pinterest que clamaba por un lenguaje de adopción positivo, y me lo he guardado porque me ha parecido genial. Es verdad que muchas de nuestras neuras y miedos vienen por las palabras que (mal)empleamos y que luego retumban en nuestras cabezas cuando si, en lugar de esas, utilizásemos otras percibiríamos la realidad de otro modo. Haced la prueba. Por ejemplo, el cartel del que os hablo dice

"En vez de ella ES adoptada, usa ella FUE adoptada. La adopción es sólo una parte de la vida de una persona" 

Fuente
Cuánto contenido en una sola frase. Lo piensas y es cierto. Calificar a un niño de "adoptado" es como si no fuera nada más, o al menos eso fuera lo más importante, aunque fuese un excelente estudiante o, qué sé yo, pianista, o simplemente buen chico. NO vamos por ahí diciendo tengo una amiga que es hija biológica. Ya lo dije una vez, que si lo calificamos, lo descalificamos.

Lo dicho, que algo está cambiando. Que por fin algo está cambiando.




jueves, 30 de octubre de 2014

En la montaña rusa

Ayer fue uno de esos días de montaña rusa que vivimos los buscadores. Estaba tan tranquila en el trabajo cuando recibo un mensaje de la trabajadora social que nos ha hecho las entrevistas para la valoración de idoneidad preguntándome acerca de la temporalidad de mi puesto, que la Comunidad le estaba pidiendo información. ¡Oh, Dios mío, yo que me las prometía tan felices porque los informes habían sido superfavorables y resulta que se están poniendo quisquillosos! Casi me da un vuelco el corazón, porque tuve que responder que soy eventual y eso no les gusta. Eso unido a la condición de autónomo de mi marido les haría torcer el gesto seguro, y mirarnos la vida con lupa. 

Me muerdo las mejillas por dentro como siempre que estoy nerviosa. El tamaño de las heridas es directamente proporcional a mi preocupación. Bueno, pues sólo decir que tengo la boca como un cromo, y no bonito precisamente.

Paso el mal trago gracias a una caña con una compañera, pero no se me va de la cabeza que hace un par de semanas me contó una conocida que le habían denegado la idoneidad. Es cierto que la pobre se había quedado un paso más atrás que nosotros, en el estudio psicosocial, los informes sobre ella habían sido negativos, pero aquí estamos nosotros, escaneados por la Comisión de Tutela del Menor, y todo puede ser. Por Dios, que llegue pronto la carta con el resultado. Y que sea positivo.

Ya el viernes pasado casi me da un siroco cuando me llaman del Instituto de la Familia para decirme que tengo ¡el certificado médico y los penales caducados! Obviamente era un error y los habían traspapelado, pero lo único que pienso es que desde el viernes pasado están con nuestro expediente. ¡Vaya si se lo estudian! Me parece muy bien porque se trata de darnos una persona, pero me estoy destrozando la boca, oiga. 

Justo ayer también leía una noticia que invita a la reflexión: "Entran más niños en España por vientre de alquiler que mediante la adopción". Os recomiendo que veáis el vídeo con historias reales, o que leáis este otro artículo sobre el desmadre en la Comunidad de Madrid y lo que nos afecta. (Esto... Una cosita, estos que tanto claman en las calles por la familia, está claro que es únicamente por la tradicional, la de la flor y las abejas, porque lo que es por las diferentes familias formadas por reproducción asistida o por adopción, nada de nada, sino todo lo contrario, y hasta piensan que es un lujo).

Y al acordarme de estas noticias vuelvo a pensar en esa pobrecilla a la que le han denegado la posibilidad de adoptar porque está soltera y no tiene niños cercanos. ¿Cómo es posible que sepan que no va a ser buena madre? ¿La falta de tribu es suficiente motivo?

A ver, que soy de las de los que entendemos que se nos prepare, que se nos forme, se nos informe, se nos entreviste y se nos evalúe. También que buscan la mejor familia posible, que somos muchos para pocos niños, pero me entristece pensar en cuáles serán los criterios. Al fin y al cabo, yo creo firmemente que

tener un piano no te vuelve pianista

Volviendo a nuestro susto, empezaba diciendo que fue un día de montaña rusa y sólo os he contado la bajada. Bueno, pues es que milagrosamente mi pareja firmó por la tarde un contrato indefinido y dejó de ser autónomo. Corriendo se lo mandé a la trabajadora social y lo va a incluir en lo que le ha pedido la Comisión, así que nos quedamos un poco más tranquilos, pues quizá lo que no les guste de mi eventualidad lo pueda suplir esto. 

Por la noche comentaba con mi madre (perdón por teneros vilo toda la tarde) lo curioso que es que todo lo mal que se nos ha dado la repro, siempre noticias chungas y noes, este camino parece que se  allana a mi paso. Ojalá sea así y no sólo una impresión, y pronto pueda hacerme una sesión de fotos para gritar nuestra idoneidad como estos chicos, que anuncian su asignación así a los suyos

foto adopción
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miércoles, 29 de octubre de 2014

Superman también fue adoptado

Estoy poniendo al día mi Pinterest (esto es un vicio!), y he encontrado una imagen que me ha hecho sonreír mucho, porque encaja con nosotros a la perfección. En una casa donde compartimos el salón con E.T., La novia cadáver, C3PO y R2D2, el Delorean de Regreso al futuro y Gizmo, entre otros, y con un Papá Jones  con dos vitrinas y toda una librería dedicada a Star Wars, pues como que nos pega totalmente :)

Superman también fue adoptado

superman adoptado
De aquí

superman adoptado
De aquí

Presiento que este body de Etsy va a caer

frase adopción

martes, 21 de octubre de 2014

Cómo sobrellevar la espera

La maternidad está ligada por todas sus caras a la espera: cuando cuentas los días para hacerte una prueba de embarazo; cuando desesperas porque han de pasar un par de ciclos antes de un nuevo tratamiento de reproducción asistida; cuando cuentas las semanas que faltan para dar a luz a tu bebé, y ni te cuento cuando estás metida en un proceso de adopción. 

Todo es esperar, y no siempre se lleva bien, especialmente cuando te dicen que es posible que tarden en asignarte a tu hij@ cuatro años.

He empezado todo esto con mucha alegría, pero soy consciente de que vendrán los bajones de la (des)espera, que en un camino taaan largo hay tiempo para etapas de todo tipo. Así que para recordarme a mí misma las herramientas con las que cuento para llevarlo mejor me he hecho un cartelito con esta aplicación on line, que comparto con vosotros.




Se trata de una lista de cosas que me parece cumplen la función de distraerme pero también me preparan para la gran llegada:

  • Es el momento de viajar, pese a que nos hemos fundido los ahorros en la clínica. Yo soy de las que digo que mi hij@ será mochiler@, porque lo que más me gusta es viajar y aspiro a no dejar de hacerlo por ser madre, pero seguro que no es lo mismo, estaré más preocupada por su bienestar y posiblemente el ritmo no pueda ser igual. Así que es el tiempo de viajar despreocupados. Además, preparar una escapada me entretiene muchísimo, durante varios días.
  • Retomar las aficiones, encontrar nuevas, asistir a talleres... (Des)esperando se nos olvida que este tiempo es nuestro, y que si no lo disfrutamos ahora, pasará y pesará. Así que yo estoy aprendiendo a coser a máquina, le estoy tejiendo una manta de ganchillo, le doy al yoga en el salón con W, he aprendido la técnica del estarcido, estoy "decoupageando" media casa...  Por falta de cursos no será. Aquí podéis ver los que tenéis en vuestras ciudades.
  • Ese aprendizaje nos dará recursos para entretener al retoño, o simplemente para hacer cosas juntos. Está bien también hacer acopio de cuentos sobre cómo explicarle sus orígenes, por ejemplo..
  • Me paso horas mirando catálogos de decoración imaginando cómo le pondré la habitación. Igual no sirve de mucho todavía, pero entretener, entretiene.
  • Cuidar las relaciones que probablemente hayamos descuidado durante el duelo, quedar y disfrutar ahora sí que nos apetece ver a gente y estamos animados y no tristes y huraños.
  • Salir por la noche y bailar, si encontramos quien aún lo haga (lo peor de atascarte en la maternidad es que no vas a la par con tus amigos), o salir cuando sea, por la tarde, al teatro, al cine, de excursión... Divertirse como adultos, en definitiva, que luego habrá que ir a funciones infantiles o al parque, a conciertos de Violetta, etc.
  • Escribir un blog, un diario o hacer un álbum de recortes y fotos o todo junto contándole su espera, para que sepa que estuvo aquí mucho antes de llegar.
  • Quedar con otras familias en nuestra situación es de lo mejor que hemos experimentado últimamente. No imaginábamos la importancia de pertenecer a un grupo, en el sentido de compartir experiencias con personas con tus mismas preocupaciones, que te entiende a la perfección. Además, sabemos que hay reuniones en asociaciones, cursos en las ECAIs para preparar la llegada... (Un alto aquí para contar lo contenta que estoy desde que he entrado en grupos de adopción de Facebook cerrados en los que leo las peripecias de otras familias, y me emociono con sus asignaciones, o descubro información valiosa para el proceso...)
  • Mientras no se abra la adopción nacional en Madrid, Bienve vendrá de Bulgaria (¡o su herman@! si se abre en la Comunidad y da tiempo a ir a por los dos), así que en este tiempo puedo ponerme las pilas con su idioma, que facilito no es, y se escribe en cirílico. Madre mía, si me cuesta hasta decir "hola" (Здравей! / Здравейте! Zdravey! / Zdraveyte!). 
  • Lo más importante, sin duda, es relajarse y disfrutar, hacer de la espera parte positiva de la aventura, aprovechar para hacer lo que luego será más difícil o para prepararnos, o para recuperar lo perdido o descuidado con los disgustos. Y aquí es fundamental también saber distanciarse cuando sea necesario, que tan válido es leer libros y cuentos de adopción, como guardarlos un tiempo prudencial para dar cabida a otras cosas que nada tengan que ver y hacer así más llevadera la espera hasta LA llamada.
Aunque yo he centrado la lista en la adopción, creo que se puede extrapolar y adaptar a otras situaciones (des)esperantes. ¿Se os ocurre alguna otra forma de sobrellevarlo?

viernes, 10 de octubre de 2014

Estado de buena esperanza

Estos días hablaba de que me hacía ilusión que mi madre me considerara "embarazada", y me doy cuenta de que he empezado esta nueva etapa del blog por el tejado, por la emoción, y que me he saltado varios capítulos importantes, así que voy a intentar enseñaros los cimientos brevemente. Ya los iré desgranando, que por desgracia, habrá tiempo.
  • El 27 de septiembre de 2013 fuimos a la reunión informativa del IMMF para la adopción internacional. Nos lo pusieron muy negro y decidimos quemar los últimos cartuchos en la clínica.
  • El 19 de mayo de 2014 presento toda la documentación para la solicitud de apertura del expediente para adopción, completamente convencida y emocionada. Ahora sí lo veo claro. Desde este momento he puesto a contar el marcador del viaje, que no espera, pues si pusiera desde cuándo te estoy esperando tendría que añadir los más de tres años de búsqueda por todos los medios. Ese día mandé una foto a la familia y amigas con la pegatina de entrada del registro del IMMF, emocionada. Claramente empezaba una nueva etapa, y por eso cuento desde ahí.
  • El 21 de junio empezamos el curso de formación de 5 semanas en el Instituto Madrileño del Menor y la Familia, donde conocimos a una gente maravillosa y aprendimos cosas fundamentales. Lo disfruté muchísimo, y eso que suponía levantarse los sábados a las 7.30 de la mañana.
  • El 29 de agosto empezamos las entrevistas del estudio psicosocial para la idoneidad. Este día, en concreto, os lo debería contar con más detalle, que coincidió con la visita a nuest domicilio de la trabajadora social y mi marido soltó algunas de sus perlas. ¡Casi lo mato!
    • Tres entrevistas en total con la psicóloga
    • Otras tres con la trabajadora social
  • El 30 de septiembre entro en estado de buena esperanza, pues nos dan sus respectivos informes en una entrevista conjunta. ¡Favorables los dos! Y muy, muy contentas con nosotros. Nos dicen que no hay muchas parejas como nosotros, y que no habían escuchado nuestro discurso en años de profesión. No entendemos muy bien a qué se refieren, y no preguntamos por humildad ¡pero suena fenomenal! 
  • El 6 de octubre llevo al IMMF toda la documentación actualizada (otra vez los certificados de nacimiento, penales, médico, empadronamiento, matrimonio, declaraciones de la renta de los últimos 3 años, los cuestionarios individuales, etc.), junto con los informes para que la Comisión de Tutela del Menor estudie si nos da la idoneidad.
Así nos recibió la familia el 30 de septiembre tras recoger los informes y la enhorabuena de las profesionales del LIPAI (antiguo TIPAI), que celebraba el primer cumple de mi sobrino Bebéguapo. Un momentazo. Creo que la alegría traspasa la pantalla. He mirado muchas veces este vídeo, y por supuesto está incluido en ese segundo de cada día.


Desde este día, de verdad me siento "embarazada", y hemos empezado a dar la buena nueva de que vamos a ser papás a todos. Aún nos quedan muchos! Quizá deberíamos haber esperado a recibir dentro de un mes o mes y medio la carta con la idoneidad, pero es de esperar que nos la den, puesto que no nos han puesto ningún problema durante el psicosocial, y el tema de los dineros que era lo que más nos preocupaba, nos dijo la trabajadora social que estaba OK. 

Yo lo veo así,  es como si el 30 de septiembre me hubiera hecho un test de embarazo y saliera positivo. Ahora queda la espera. Es cierto que pueden pasar muchas cosas horrendas (qué nos vais a contar, tenemos experiencia en disgustos en este campo!), pero también puede ser que todo termine con un finalazo feliz y en eso es en lo que me apetece pensar.

Aún quedan trámites que hacer cuando llegue la idoneidad, y serán engorrosos, que vamos por protocolo público y tenemos que traducir todo al búlgaro y apostillarlo y demás, pero ya es parte del proceso, es como si fuera la prueba del azúcar de un embarazada, por ejemplo, cosas tediosas, pero que necesarias en la espera.

Y es un momento precioso. Este sábado tuvimos una fiesta familiar y cuando me preguntaron aquello tan indiscreto de "y vosotros qué ¿no os animáis?" por fin pude contestar "¡sí! Voy a ser mamá!" Y la gente se ponía supercontenta, y me felicitaban. ¡Sí! ¡Me felicitaban! ¡Por fin a mí! ¡Qué bonito y emocionante! (También hubo quién preguntó si lo habíamos intentado todo antes, pero no lo quiero ni pensar, sé que lo hacen de buena fe y no entienden que tú lo percibes como que esto les parece una mala opción, su últimísisisisisisisima opción).

Hasta hace poco, cuando comentábamos que estábamos haciendo el curso, o las entrevistas, algunas personas reaccionaban dándonos esperanzas sobre embarazos milagrosos, como consolándonos, o nos decían que éramos valientes (cosa que no creo), o nos contaban historias de adopción con mal final... Y yo le decía a mi marido "¿te fijas? Nadie nos felicita". Pero ahora sí. Quizá porque antes era como "estar buscando", pero ahora ya hay una noticia, aunque ésta sea que dentro de unos años nos llamarán para hacernos papás, pero  ya hay un expediente tangible. Ya lo podemos decir, porque esto ya ha empezado. Porque el test de embarazo dijo "sí". Y estoy feliz porque por fin puedo suscribirme a blogs de maternidad y cosas que creía vetadas para mí o que me dolía ver. Cierto que no sé la edad que tendrá, pero será pequeñín, al fin y al cabo, y aunque no pueda decorar su habitación, sí puedo empezar a tejer una manta con granny squares (¡incluso varias! jajajaja!), y  hasta ponerme uno de esos contadores de la espera!

Además, estoy conociendo gente en la blogosfera en similar situación, y me emociono con sus historias, son sus baches o sus ansiadas asignaciones. Y me descubren cosas alucinantes, como lo de África amamantando a su bebé adoptado, o este vídeo maravillosísimo que he visto en Ilusiones renovadas que unos papás le hicieron a su Diana, venida de Rusia, para que entendiera todo. 


Esta es tu historia - Diana from noquedatinte on Vimeo.

Así que, no sé qué pensaréis vosotros, pero sí, creo que por fin estoy en estado de buena esperanza. Y cuando llegue el certificado que nos declare idóneos será como la eco del latido. Qué felicidad.

jueves, 9 de octubre de 2014

Lactancia materna y adopción

Esta entrevista me ha alucinado. Se trata de África, una mamá que lleva 21 meses dando el pecho a un bebé que no ha parido. 

He de reconocer que no tenía ni idea de que fuera posible inducirse la leche para amamantar a tu hij@ (adoptad@), y menos aún que fuera tan válida la leche como la de cualquier embarazada. 

Si se abriera la adopción nacional en Madrid y tuviera la fortuna de que me dieran un recién nacido, no sé si sería capaz de hacer esto, pero me encantaría. En estos tiempos de crianza natural, que me parece muy bien, soy superdefensora de que cada uno haga lo que le dé la gana y punto. Yo no he mamado y adoro a mi madre, y no he tenido más enfermedades que otros; sin embargo, tener la posibilidad de vivir esa experiencia con mi hij@ adoptad@ me estremece. Creo que no necesita más explicación, además ya lo cuenta muy bien África. Madre mía, es que releo la entrevista y vuelvo a emocionarme.


Foto de Entre Barrigas



miércoles, 8 de octubre de 2014

Dos madres

Poco a poco me voy reconciliando con la idea de que mi hij@ tendrá dos "madres", y es porque entiendo que todo depende de las palabras que se empleen o, mejor dicho, de cómo se haga. "Madre" no es la que pare, como dice la RAE; la que pare es parturienta, eso seguro, pero de ahí a ostentar el cargo máximo materno, hay un buen trecho, que el puesto se gana día a día. Por eso mismo existe la adopción, pues no todas las que paren son ni quieren ser madres, pero sí la que quiere ser madre puede llegar a serlo, sin tener que ceñirse a requisitos biológicos. 

Cuando empezamos a acercarnos a la adopción, tenía una visión maniqueísta del tema, y prefería hablar de "los otros" como eso, "los otros", "los malos", y ser así nosotros los héroes. Eso era puro miedo, y quien lo sienta no debería seguir con los trámites hasta procesarlo bien. De igual manera que no todas las mujeres están preparadas para recibir óvulos donados, y no deberían someterse a ovodonación si creen que, con el ansiado positivo, pueden tener dudas.

Ahora que por fin estoy estado de buena esperanza (me encanta que mi madre me considere una "embarazada", pues físicamente no lo estoy, pero con los trámites hechos ya sólo queda esperar a que llegue el peque), ya no comparto mi propia opinión. Ya no pienso igual. Desde ya mismo, mi hij@ es lo más importante, y sería absurdo querer herirle a propósito. Mucho más adaptativo para él o ella  es contarle su abandono de la forma más positiva posible, que decirle "no te querían" o cosas así. La criatura ya pensará mucho muchas veces por qué le abandonaron, cómo voy a echar sal en esa herida yo, su madre. Ahora que sé que mi hij@ seguramente aún no ha nacido, pienso mucho en quién lo va a llevar en su vientre nueve meses, y puede que ella desde el principio sepa que lo va a dar en adopción, pero no por eso descuidará su embarazo. Es más, puede que sí lo haga, desde luego no se preocupará tanto del bienestar del bebé como una mujer que lo haya buscado, pero si al final lo da en adopción, estará igualmente haciendo lo mejor para él, en vez de matarlo y meterlo en un congelador.  Sé que hay casos en los que la autoridad es la que decide que los niños no pueden seguir con sus familias porque no están recibiendo los cuidados adecuados, pero incluso entonces, seguro que en algún momento le quisieron, o lo habrían abandonado mucho antes. 

No sé si me entendéis o, mejor dicho, si me estoy explicando, pero lo único que intento transmitir es que le estoy agradecida a esa mujer que lleva o llevará a mi hij@ debajo de su corazón (que en el corazón lo llevo yo), porque sin ella yo no podría ser madre. Así que sí, le explicaré a Bienve que tiene dos madres, aunque sólo una mamá. Pero eso ya lo sabrá.

Pensando en todo esto, me encontré con este poema, y se me movió algo dentro. Pero es que además la ilustración me gustó tanto que he cogido fotos que tenía por ahí y me he hecho una versión para el librito que nos estamos haciendo.

La comparto por si a alguien más le gusta.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

De nombres y familias

Las entrevistas para el estudio psicosocial fueron muy bien. Tuvimos tres con la trabajadora social (una en nuestra casa) y otras tres con la psicóloga. Aunque nos darán  sus informes el día 30, podemos adelantar que ambos serán favorables (¡hurra!), así que ahora a esperar el certificado de idoneidad de la Comisión de Tutela del Menor alrededor de un mes y medio.

He estado un poco triste estos días porque parece que la reproducción asistida me ha dejado secuelas físicas importantes aparte de las psicológicas, y ando pachucha y preocupada por los resultados que me dan el mismo día 30, menudo día intenso. 

Pero lo que hoy me apetece contarte es que mis primas me preguntaban por el proceso y hablamos de "el bulgarito" "la bulgarita", y de repente pensamos que era un rollo eso de no poder referirnos de una forma más concreta a la criaturita que va a venir. Yo suelo decir "el peque", pero  ¿y si es una niña?

Me preguntaron por los nombres que elegiríamos, y yo se los dije, al tiempo que les explicaba que, según la edad con la que venga, se lo cambiaremos o mantendremos el que traiga. 

Podríamos decir bebé, pero puede venir así o hasta con casi cuatro años y, hombre, no sé; además, no sabremos a ciencia cierta si será de Bulgaria, puesto que estamos también a la espera de ofrecernos para adopción nacional cuando se abra, así que se imponía buscar un buen nombre, pese a la dificultad del tema. Y mi prima Nurse- una chica que me da buen rollo con sólo ver una foto suya-, exclamó de pronto: "¡Bienve!"

Qué idea tan genial, no es que me guste como nombre, pero es estupendo para la espera, vale para ambos sexos y desde luego bienvenida va a ser la criatura. Así que estoy contentísima de poder hablar de las cosas de Bienve, que me parece más gracioso y desde luego más digno que "bulgarit@".

Y ahora os dejo una frase que he leído en Internet  sobre una foto que he hecho y con la que me siento identificada.




El amor, es amor, lo demás, prejuicios.



jueves, 11 de septiembre de 2014

Esta es nuestra historia

Qué bien se está cuando se está bien. Y todo es porque un día vas a llegar. Y ahora por fin estoy segura de ello.

Y me estoy preparando, por dentro y por fuera. Estoy aprovechando este tiempo que aún es mío porque luego te lo regalaré a ti, y estoy comprando billetes de avión (¡sin pensar en fechas, hurra!), y cantando a gritos en conciertos, y volviendo a disfrutar con los amigos, y escribiéndote tu historia, la nuestra, para cuando lleguen las preguntas. Que llegarán.

He encontrado el proyecto perfecto para ponerme con el scrapbooking. Tengo mucho que aprender, pero para eso tengo a Una mujer con un cutter, a la que al fin iré a conocer a la tienda. He pensado en todo y tendrás dos versiones de esta aventura de encontrarnos: el álbum de recortes con nuestra historia como un cuento, para cuando seas pequeño, y ese diario que te llevo escribiendo hace años para cuando seas mayor y quieras más información de ti, de mí, de todo esto.

Me doy cuenta de que tendré que hacerte un libro con este blog también. Desde luego, tienes lectura para rato!

Prepararte todo esto me llena de ilusión, hace esta espera dulce, como si fuera un embarazo, llevándote ya dentro, no en el vientre pero sí en el corazón,  pudiendo seguir de cañas :)






En tu habitación, un hada sostiene el mapa del que seguro será el viaje más especial, y custodia el libro donde te voy pegando fotos, papeles y todo lo que va componiendo nuestra historia, incluso las canciones que me animan la espera.


Todavía hay muchas páginas por llenar, porque lo más alucinante de todo esto es que tú ni si quieras has nacido aún, casi con toda seguridad. En algún momento las moiras empezarán a tejer tu hilo y vendrás a la vida en algún lugar de Bulgaria, y te atarán uno rojo invisible que te unirá a mí para siempre. Coseré el hilo a estas páginas también. 



Como ves, nuestro cuento aún no está escrito, hay tanto que aún no sé... Entre todos juntaremos las piezas de este puzzle. Por eso, en la última página he pegado uno en blanco para que dibujemos cómo se encuentran al fin nuestras historias.


Y para terminar, una canción que está en ese CD y que me ha animado a seguir luchando por ti. Es la banda sonora de una película que también me ha enseñado que "si todo te va mal, tienes dos opciones, pudrirte por dentro o bailar". Te la pondré algún día.

 Más vídeos en Antena3

viernes, 29 de agosto de 2014

¡Empieza!

Esta entrada se llama "¡Empezamos!" pero en realidad sería más acertado decir "¡continúa!" porque eso es lo que hago, continuar buscando la manera de ser madre.

Hoy es un día triste porque las dos parejas que aguardaban corazón en puño la resolución judicial en Etiopía han perdido finalmente a sus hijos, pero no podemos dejar que esa noticia nos cambie la emoción. Ni los agoreros que te encuentras por el pasillo y empiezan diciendo "yo no quiero quitarte la ilusión, pero..." Mal vamos. 

Gracias por los consejos, pero ya SÉ que pueden pasar muchas cosas, es más, muchas no, muchísimas, pero también que puedo acabar con un niño en casa. Me he sometido a todos los tratamientos de reproducción que me han propuesto y he salido de la clínica como entré. Miento, peor. Con la ACTH indetectable, aumento de dioptrías y Dios quiera que nada más. Conozco a muchas que según entran logran su embarazo, a pesar de que yo no. Así que gracias, soy perfectamente consciente de que las cosas puedes salir fatal, pero prefiero pensar que pueden salir bien. Además, de alguna manera he resuelto mi cabreo con Dios porque ahora en vez de torturarme con los "¿y por qué yo no?" pienso que no soy una pregunta sin responder, sino una respuesta, y de las buenas: me ha tocado a mí porque alguien tiene que dar una familia a esos niños, y por fortuna para ellos, yo no tengo la necesidad de dejarme el bolsillo y la salud en RA para ser mamá.

Con cuántas personas no tenemos un vínculo biológico y nos adoramos. Ese pensamiento me ha llenado de paz. Ha sido muy liberador dejar atrás los secretos, los pinchazos y la montaña rusa emocional. Estoy feliz por fin después de 3 años y, lo más importante, en calma.

Por eso, cuando el director de una ECAI nos dijo que "Rusia era para valientes" nos decantamos por Bulgaria, porque queremos reducir al mínimo el riesgo. Toca un período de serenidad. Me lo he ganado. Ya he corrido mucho con los tratamientos, ahora toca aquello de "despacito y buena letra". Es curioso cómo esa ansiedad por empezar un nuevo ciclo nada más haber terminado uno ha desaparecido. En mi cuerpo ahora no hay angustia por ser madre, sí un deseo enooooooorme, pero sin ese "tiene que ser ya". Suspiro al escribirlo, debe ser bueno.

instituto madrileño del menos y la familia immf

Total, que me lío como siempre pues, para resumir, me encantó el curso de preparación -ojalá hubiera durado más-, salimos de él con una panda maravillosa de gente con nuestro mismo sueño con los que seguimos en contacto (y estoy segura que nos acompañaremos en los diferentes procesos); me leí La aventura de adoptar, nos fuimos de vacaciones, desconectamos y según volvimos, fuimos al Colegio de Trabajadores Sociales (en la foto, junto al IMMF) a elegir profesional para el estudio psicosocial necesario para que evalúen nuestra idoneidad. ¡Y esta misma tarde viene a casa a conocernos y ver dónde vivimos y cuál será la habitación de nuestr@ peque!

El lunes vamos al Colegio de Psicólogos para lo mismo. 

Estoy nerviosa, pero también ilusionada. Muy ilusionada. Para que os hagáis una idea, yo que me dedico a la imagen, siempre quise hacer un seguimiento de embarazo, ya sabéis, fotos de cada mes para ver cómo crece la barriguita; bueno, pues como esto también es en cierto modo un embarazo, aunque mucho más largo, y no sé si vendrá niño o niña, de qué raza, de qué edad, con qué mochila, etc., pues he empezado con un proyecto bien bonito que consiste en grabar cada día para hacer una película de esta aventura hasta que encontremos a mi@ niñ@, allá donde esté, y sobre todo que lo tenga él/ella cuando empiece a hacerse preguntas. 

La idea ya la tenía, pero tomó forma viendo la película Chef, que no va de nada de esto, en la que usan una aplicación que se llama "1 segundo cada día"  , con la que has de grabarte tan sólo ese tiempo a diario (al ser tan poco ni da pereza ni nada, lo único es recordarlo) y al final obtendrás un metraje con todas las vivencias hasta el día que tu marques como final. Es emocionante. Sé que vendrán bajones. Sé que habrá momentos en los que esta espera de años (¡años!) será insufrible. Sé que nos invadirán las dudas y los miedos, que tendremos que hacerle un hueco en la cama a la incertidumbre, pero también sé que es lo que necesitamos ahora. Que esto supone seguir en la lucha, a la vez que nos concede un tiempo para nosotros. Y lo necesitamos. Necesitamos recuperarnos individualmente y como pareja. Necesito reír todas las lágrimas que he llorado. Necesitamos volver al poner rumbo a nuestra historia y disfrutar del camino, que estábamos centrados en la meta. Ahora vamos a mirar por las ventanillas mientras viajamos, para ver el recorrido y disfrutar también del viaje. 

Y como dicen en la película El exótico Hotel Marigold, "al final todo acaba bien, y si no acaba bien, es que aún no es el final".